viernes, 19 de octubre de 2012

UPAV_MASTER_JOSÈ ISABEL



Introducción




Las transformaciones que se han presentado en el quehacer educativo obedecen  a las necesidades de las comunidades educativas, a los cambios de los planes y programas de estudio, los cuales hoy en día requieren  nuevos saberes para afrontar los  cambios del siglo XXI.

El término de evaluación surge a partir del proceso de industrialización  que se presenta en los Estados Unidos a principios del siglo XX, con Henry  Fayol, que utilizo términos como  planeación, ejecución y evaluación.

La evaluación  es una actividad compleja ya que radica  sustancialmente  en el hecho de que se debe abarcar toda la  personalidad del educando, “conocimientos, actitudes, aptitudes, hábitos,  valores y  habilidades”.

Sin evaluación  no se podría  vislumbrar los alcances y limitaciones que surgen  en el ámbito académico.

La evaluación  no es simplemente una cuantificación  de conocimientos aprendidos   para determinar la calificación, sino una  serie de aspectos cualitativos que le permitan al docente tener más elementos para que se determine la eficiencia  del grado de aprovechamiento  en un curso.



















EVALUACIÓN DE LOS PROCESOS EDUCATIVOS



La evacuación ha sido un tema  controvertido puesto que se ha discutido en infinidad de veces.  Se han elaborado diferentes métodos que han servido para medir el grado de conocimiento y dominio de los contenidos  por parte de los alumnos.

A partir de la década de los treinta se puede decir que han surgido  épocas en las que se le da gran importancia a la evaluación, dentro de la primera época se encuentra la Tyleriana, este método  buscaba determinar el grado de éxito, se pone a métodos indirectos y que miden la calidad de la enseñanza,  la siguiente época es la de la Inocencia, en esta época se toma como evaluación a los tests, la tercer época es la del Realismo  que surge a finales de los cincuenta y principios de los sesenta, en donde se crearon proyectos de evaluación a gran escala, la época del profesionalismo  ya que en los Estados Unidos emerge  el campo de la evaluación como campo  profesional.

Han surgido épocas que han puesto de manifiesto a la evaluación, cada una por su parte se ha encargado de evaluar cada componente del desempaño educativo dentro del quehacer de los docentes, pero realmente la evaluación  como tal surge a partir del siglo XIX y principios del siglo XX.

La evaluación es entendida como  un proceso  complejo  que abarca  al docente, sus estrategias,  pero tiene el sentido de conocer al alumno, a los modos como procede a aprender; es un procedimiento  inherente y continúo al quehacer educativo que cuya función  esencial es recabar  la información sobre  la calidad  y la pertinencia  de los logros obtenidos en todos y cada uno de los aspectos que componen el proceso educativo, esto con el fin  de orientar y favorecer el aprendizaje del alumno. 

De los tipos de evaluaciones encontramos a la evaluación diagnostica, formativa y sumativa, la primera tiene el propósito de rescatar los conocimientos previos de los alumnos en cuanto a los contenidos adquiridos de un tema  o del ciclo anterior, la formativa se va dando e el transcurso del periodo de estudio, en cada una de las actividades que se implementan dentro del aula de trabajo, como resultado el docente  es quien observa si el alumno va adquiriendo los conocimientos, habilidades y las aptitudes para hacer frente a las cuestiones que se les van presentando en la vida cotidiana y por ultimo se encuentra la evaluación sumativa, en esta se encuentra dos tipos de resultados uno de ellos puede ser aprobado o reprobado. 

Es preciso que antes de evaluar nos hagamos estas tres preguntas fundamentales en el quehacer educativo: ¿Qué se evalúa?, ¿Cómo evaluar?  Y ¿Cuándo evaluar? 
 A partir de estas tres preguntas se debe dar inicio a la actividad de la evaluación ya que en ella se debe evaluar los conocimientos adquiridos, las habilidades de los alumnos y por qué no, las  dificultades  que son tan importantes como cualquier conocimiento. 

Dentro del cómo evaluar se debe hacer uso no solo de las pruebas estandarizadas sino de todos  y cada uno de los instrumentos y técnicas de evaluación que se encuentren a nuestro alcance, ya que cada una de los instrumentos nos proporcionan diferentes tipos de información que se puede tomar como base del desempeño del alumno; y por ultimo la pregunta de cuándo evaluar, considero que se evalúa antes, durante y después, ya de de los resultados se plantea la retroalimentación que favorecerá a la comprensión de los contenidos por parte de los alumnos.

 Es preciso que se consideren aspectos importantes en la evaluación como lo son: los desempeños de los alumnos, las características de  de a pluralidad, las necesidades, los intereses, los estilos de aprendizajes, los ritmos con los que cada uno prende.

Se debe considerar dentro de l evaluación que los resultados sirvan para el mejoramiento del aprendizaje y se debe fortalecer cada una de las habilidades y destrezas de los alumnos.

En pleno siglo XXI los docentes que estamos frente a grupo debemos reconocer cada una de las partes de las que se conforma la evaluación, considero que no solo se debe evaluar el curriculum formal, sino que también se debe evaluar el oculto, puesto que  de aquí también se toman aspectos tan importantes que ayudan al desempeño de cada uno de los educandos.

Como punto importante hay que rescatar partes del acuerdo 648 en las que se dan las pautas a los docentes  para que en el proceso  de evaluación y acreditación de los alumnos  se tome en cuenta los conocimientos, las habilidades, las destrezas y, en general, del logro de los propósitos establecidos en los planes y programas de estudio, pero no hay que olvidar que en este proceso se debe involucrar  también a los padres de familia, para que tomen parte del quehacer educativo que consta de tres ámbitos, mejor conocidos como: alumno, docente y padre de familia.


Como docente  creo que el tema de la evaluación es tan importante,  se  debe tomar tan enserio y con compromiso para que se hagan cambios que favorezcan el desempeño escolar y que se cumplan el perfil de egreso de los alumnos en cualquier tipo de educación, ya se básica, media superior y superior,  puesto que del logro del perfil de los alumnos serán competitivos en el mundo laboral  en el que estamos expuestos.

Hay que ver a la evaluación como una herramienta que permite conocer logros y dificultades en los alumnos, como propuesta de mejora al trabajo educativo y dejar de verla como tarea que solo aporta un valor cuantitativo, creo se debe rescatar los aspectos cuantitativos que también de aquí  se encamina para llegar a la mejora de los contenidos estipulados  en los planes y programas de estudio.

Las actuales reformas educativas exigen que los docentes estén cada día más preparados  para brindar el apoyo necesario a cada uno de los alumnos y hacer que la educación tome nuevos rumbos para los cambios eminentes que se presentan en la actualidad. 

Las escuelas del hoy requieren de  maestros comprometidos con el quehacer educativo y con los alumnos propios quienes son los que necesitan de la preparación y actualización para hacer de esta tarea y de la evaluación un trabajo que brinde buenos resultados para la consecución de los objetivos de los planes y programas de estudio.




Conclusión


Cabe destacar que la evaluación  dentro de los centros escolares debe ser vista como  un procedimientos continuo e inherente al quehacer educativo que cuya función  esencial es recabar  la información sobre  la calidad  y la pertinencia  de los logros obtenidos en todos y cada uno de los aspectos que componen el proceso educativo, con el fin  de orientar y favorecer el aprendizaje del alumno. 

Evaluar  tiene el sentido de conocer  al alumno, a los modos como procede a aprender, pero esto  siempre ligado  a dos cuestiones ineludibles de vida  del alumno y las acciones  del docente.

La evaluación  no debe ser vista ni utilizada como  una herramienta que sirva para mantener el orden, como elemento de sanción o para hacer sentir al grupo  de educandos la autoridad del docente. Con los resultados de la evaluación  pueden tomarse  decisiones tendientes a mejorar o aumentar la eficacia  de los procedimientos educativos.

Se habla todo acerca de la evaluación y quizá nos suene maravilloso, pero cuantos docentes estamos realmente  comprometidos con nuestra labor educativa y que de ese compromiso  debemos dar un giro para que la evaluación para que  sea vista como lo expuesto anteriormente.

 Se requiere de docentes comprometidos, que hagan uso de esta herramienta y que de los resultados obtenidos se tomen decisiones para lograr cumplir el perfil de egreso de los alumnos.





Bibliografía:

LARA Pérez Ranulfo. Prácticas de Evaluación del Aprendizaje en EPJA. Colegio Estatal de Educación para los Adultos. Pág. (339).

JIMENEZ Vázquez Socorro. Evaluación de los Procesos Educativos. Centro de Investigación y Estudios Avanzados de Veracruz. Pág. (147).   

No hay comentarios:

Publicar un comentario